Por Jhenery
Ramírez
El
afán por tener una buena reputación en la web ha roto la ética que los
huéspedes y el sector turístico esperan de algunos hoteles. La desesperación
por mayores reservas ha causado que las opiniones imparciales no existan en el
controversial medidor de viajes Tripadvisor.
La
perversidad de este buscador ha llegado al extremo de que los hoteleros deciden
con sus pagos las posiciones y altas clasificaciones que tendrán para
destacarse frente a la competencia gracias a herramientas avanzadas que
muestran la mejor cara del hospedaje, aun cuando puede ser la peor de todas.
ReviewPro es una de esas
aplicaciones intermediarias entre Tripadvisor y las marcas hoteleras
independientes globales que se anuncian y constituyen asociaciones con el sitio
online de viajes. A estos favores monetarios le llaman “Programa de Revisión”.
Tripadvisor
ofrece consejos de millones de viajeros, recomendaciones que perjudican
directamente a los hoteles de mayor calidad que no han querido entrar al juego
pesado de publicitarse bajo la falsa valoración de cuatro a cinco estrellas en
el espacio virtual de viajes.
Pero
¿Cómo vende ReviewPro al medidor de viajes? En su página se explica el proceso:
“Como tal, los más de 17,000 clientes de hotel de RP tienen una solución fácil
de usar para reunir información útil sobre las experiencias de los huéspedes,
mientras aumentan el volumen de las reseñas en Tripadvisor”.
Y
se sigue ofreciendo a los hoteleros como “el éxito para atraer clientes”, donde
la calidad y el servicio no se toma en cuenta porque todo se trata de una
farsa: “Tripadvisor nunca ha sido más integral para el triunfo de los hoteles.
Si no está gestionando activamente su presencia en el sitio web de viajes más
popular del mundo, está perdiendo oportunidades”, o sea que para esta
organización no importan las buenas condiciones del hotel.
Estas
pruebas ponen en evidencia que las opiniones positivas valen el precio que
Tripadvisor y sus intermediarios pongan, donde lo que prima es la evasión de
los comentarios negativos y el aumento al ranking de las marcas hoteleras.
Hoteleros
de la principal zona turística de República Dominicana ya han
manifestado su preocupación por el daño que le crea el desacreditado medidor al
sector y a la imagen del país.